Los residuos eléctricos y electrónicos contienen metales pesados y otros elementos peligrosos, su mal manejo tiene consecuencias graves tanto para el ambiente como para la salud humana.
Ser un consumidor responsable es tomar decisiones bien razonadas sobre lo que compramos y apoyamos. Significa consumir menos, elegir opciones más sostenibles, generar menos desperdicios y gestionar adecuadamente los desechos generados.
El sector privado tiene un rol protagónico, impulsando alianzas, uniendo voluntades, intercambiando conocimientos, capacidad técnica, tecnología y recursos financieros para cumplir la Agenda 2030 propuesta por la ONU.