Caracas.-
Venezuela deportó a 185 indocumentados y apresó a presuntos 8 paramilitares al entrar en vigor el estado de excepción en una faja de su frontera con Colombia que cerró y que reabrirá solo cuando ambos países acuerden un nuevo régimen para el tránsito de personas y productos.
El presidente venezolano,
Nicolás Maduro, descartó el 22 de agosto que pueda dar marcha atrás y anular la orden que en ese sentido impartió el pasado 19 de agosto y que amplió el viernes y que afecta a un tramo fronterizo usado por contrabandistas y paramilitares.
También por narcotraficantes, secuestradores y autores de otros ilícitos que se han intensificado en el último tiempo recrudeciendo la "guerra económica" que Maduro denuncia que se ha desatado en su contra con la intención de dar al traste con su gestión.
También existe, añadió,
"un éxodo masivo" a Venezuela, país que contabiliza 5,6 millones de colombianos nacionalizados que forman parte de los casi 30 millones de habitantes censados del país.
Durante 2014 ingresaron en Venezuela otros 144.00 colombianos y 121.000 en lo que va de 2015 y "que nadie se ofenda", pero "es una realidad" que no puede ser sustentada en un país "que también es del Tercer Mundo", alertó.
Maduro se felicitó por el adelanto al
miércoles 26 de agosto próximo de la reunión que pidió entre las cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y Venezuela, Delcy Rodríguez, para analizar la crisis en la frontera, y que inicialmente se fechó para mediados de septiembre.
A la reunión de cancilleres, probablemente en Bogotá,
"vamos a llevar una agenda" orientada a "restablecer la normalidad, la paz y la legalidad en la frontera" cerrada, reiteró el gobernante.
"Yo no voy a abrir esa frontera hasta tanto no se restablezca y dejen el ataque desde Colombia contra nuestra economía", insistió.
Maduro justificó la medida en una emboscada que el miércoles dejó heridos a tres soldados y a un civil, y a una persistente fuga de alimentos, medicinas y combustibles, productos que en un 40 % se van de contrabando a Colombia desabasteciendo a Venezuela, y también para encarar al hampa y al paramilitarismo colombiano, sostuvo.
El cierre de la
frontera en el estado de Táchira, el más pequeño de los cuatro con territorios vecinos a Colombia, solo afecta un tramo de unos 100 kilómetros de la porosa frontera terrestre de más de 2.200 kilómetros, es por tiempo indefinido.
El presidente venezolano expresó su deseo de que tras la reunión de las cancilleres él pueda hacer lo propio con su colega colombiano, Juan Manuel Santos, a quien exculpa de la mentada "guerra económica".
En cambio, volvió a involucrar en esa "guerra" al antecesor de Santos,
Álvaro Uribe (2002-2010).
Además del contrabando de productos alimenticios, medicinales, de aseo, repuestos y combustibles, Maduro denunció que ahora
"se están llevando hasta el papel moneda" para dejar a su país sin dinero circulante.