Dzhokhar Tsarnaev fue hoy condenado a muerte por el atentado contra el maratón de Boston, que hace dos años se cobró la vida de tres personas y provocó heridas a más de 250.
Los hechos se remontan al 15 de abril de 2013, cuando se produjo la explosión de dos bombas de fabricación casera en la línea de meta de la carrera que anualmente se celebra en Boston (Massachusetts, EEUU), tras lo que las autoridades federales ordenaron restricciones en la navegación aérea sobre la ciudad.
Un día después, desde la Casa Blanca el presidente estadounidense, Barack Obama, admitió que se trataba de un acto terrorista.
El pánico que vivió Boston se extendió a Washington tras conocerse que una carta que aparentemente contenía ricina había sido enviada a Obama y detectarse tres paquetes sospechosos dirigidos al Senado.
Sin embargo, la posterior investigación descartó que estos hechos estuviesen relacionados con el ataque terrorista.
El despliegue del FBI y la Policía de Boston dio sus primeros frutos con la identificación de los supuestos responsables, los hermanos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, dos jóvenes de origen ruso que habían residido con su familia en Kirguizistán y en la república rusa de Daguestán, que en ese momento vivían de forma legal en EEUU y de quienes se difundieron fotografías.
La noche del 18 de abril, los sospechosos mataron supuestamente a Sean Collier, un policía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y posteriormente secuestraron a un inmigrante chino, al que obligaron a conducirles a un lugar donde recogieron material explosivo y armas y a entregarles la clave de su tarjeta de crédito, con la que retiraron 800 dólares.
En un descuido, el ciudadano chino consiguió huir y avisar a la policía, que localizó a los Tsarnaev en Watertown, una población a las afueras de Boston donde los hermanos comenzaron un tiroteo con agentes en el que resultó muerto el mayor de ellos, Tamerlan, y tras el cual Dzhokar se dio a la fuga.
Los agentes encontraron en el lugar del tiroteo pistolas, un rifle y al menos seis bombas.
La persecución del menor de los hermanos motivó una espectacular operación policial que incluyó su búsqueda puerta a puerta y que miles de personas se quedaran encerradas en sus casas por un toque de queda generalizado.
Tras días de incertidumbre y casi 24 horas de persecución, el 19 de abril se detuvo al sospechoso, escondido en un barco de recreo guardado en el patio trasero de una vivienda de Watertown y cuyo dueño avisó a la policía.
El ahora condenado tenía una herida de bala en la garganta que obligó a su hospitalización en estado grave.
Dzhokar Tsarnaev fue acusado por el Gobierno estadounidense el 22 de abril de uso de "armas de destrucción masiva" contra personas por su implicación en el estallido de dos bombas al final del maratón.
Según la acusación, sería juzgado por un tribunal civil y no por uno militar, al no ser considerado un "combatiente enemigo".
El 27 de junio un gran jurado federal le acusó de 30 cargos, entre ellos asesinato múltiple y uso de un arma de destrucción masiva, por la explosión de las bombas que acabaron con la vida de tres personas durante la carrera y por la muerte a tiros del agente en el MIT.
En el auto de acusación se revelaban detalles sobre los atentados y la preparación de éstos, como que los hermanos aprendieron a fabricar artefactos explosivos mediante una publicación en internet llamada "Inspire" editada por Al Qaeda en la Península Arábiga.
Señalaba, además, que cada hermano portaba una mochila con una bomba en su interior y que la explosionada por Tamerlan Tsarnaev mató a una persona y la detonada por Dzhokhar a dos.
La investigación del atentado continuó en el entorno del detenido y llevó el 1 de mayo a la detención de dos estudiantes kazajos y un estadounidense acusados de ayudar a Dzhokhar Tsarnaev y obstruir a la justicia.
Además, un agente del FBI mató el 22 de mayo de 2013 en Orlando (Florida) a un hombre de origen checheno durante el interrogatorio por su supuesta relación con el sospechoso.
Dzhokhar Tsarnaev compareció por primera vez ante la jueza federal Marianne Bowler el 10 de julio de 2013, para comenzar la instrucción de su caso en una sala del tribunal en Boston y, al ser preguntado sobre cómo se declaraba de los cargos federales de los que se le acusaba, respondió "no culpable".
Tras varios aplazamientos, el juicio se celebró entre el 4 de marzo y el 6 de abril pasado y durante el mismo el Departamento de Justicia de EEUU pidió la pena capital.
El 8 de abril el jurado, por unanimidad, lo encontró culpable de los 30 cargos de los que se le acusaba, tras lo cual comenzó la segunda fase del juicio para dirimir la pena.