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¿Qué efecto tiene el clima sobre el comportamiento de las personas?

sábado, 16 mayo 2015 - 01:17
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¿El calor lo pone de malas? ¿Transpirar aumenta su malhumor y en esos días cada vez en cuando despotrica en contra del clima sofocante? Sepa que no es el único. El clima puede afectar directamente el comportamiento de las personas, según varios estudios publicados en la revista de la Asociación de Psicología Americana. Pero más que solo ponernos de mal genio, aspectos como la productividad en el trabajo, el nivel de agresividad o hasta las respuestas que da al llenar una encuesta varían de acuerdo a la temperatura y el ambiente.

Un estudio publicado por la revista científica Science menciona que las altas temperaturas favorecen los comportamientos violentos y agresivos. Estos cambios se notan en cosas sencillas como las reacciones de los conductores al escuchar el pito constante de un carro, o la forma en que reaccionan los deportistas a enfrentamientos dentro de la cancha. La revista también expone que con altos niveles de lluvia también suelen subir los casos de violencia y delitos a la propiedad, especialmente en lugares de bajos ingresos.

El estudio desarrollado por el profesor Solomon Hsiang, de la Universidad de Berkeley (Estados Unidos), utilizó la base de datos de 60 investigaciones anteriores sobre conflictos y su relación con el clima, y entre sus conclusiones expuso que el clima puede exacerbar los conflictos entre las personas y los grupos sociales. Hsiang menciona que existen estudios anteriores en los que se ha demostrado que cuando las temperaturas son más altas de lo habitual hay más posibilidades de que la policía use la fuerza o que se den más casos de violencia doméstica.


La OMM calificó al 2014 como el año más
caluroso desde que se tiene registros.

Sin embargo, los conflictos generados por el clima no se limitan a las relaciones personales. El artículo titulado “Cuantificando los efectos del clima en los conflictos” apunta que se puede encontrar relaciones entre los cambios climáticos y ciertos eventos colectivos. Por ejemplo, el estudio menciona que la mayor parte de los disturbios entre hindús y musulmanes ocurridos en India durante 2010 se dieron después de lluvias fuertes. Las investigaciones también apuntan que el poco acceso al agua, así como las temperaturas muy bajas o muy altas están vinculadas con enfrentamientos políticos. Estos datos han causado preocupación, dado que las temperaturas alrededor del mundo se elevan año a año: los primeros diez meses de 2014, por ejemplo, fueron considerados los más calientes de la historia por la Organización Meteorológica Mundial. Los investigadores señalan que el cambio climático podría empeorar los conflictos en el mundo, especialmente por el aumento de la temperatura y de las lluvias.

El estudio desarrollado por el profesor Hsiang nombraba casos como el fenómeno de El Niño para sostener su argumento sobre los cambios personales y colectivos que pueden generar los eventos climáticos. Según Hsiang, casi todos los estudios del fenómeno sugieren que las temperaturas más cálidas y la lluvia extrema durante este evento, causan un aumento de entre el dos y el 40 por ciento en el nivel de conflictos sociales. Los datos, dicen los investigadores, revelan que sería poco probable que esta clase de conflictos se produjeran si no hubiese una incidencia directa de la temperatura.

Pero no todo es malo con un poco de lluvia, al menos en el aspecto laboral, donde también se han probado los efectos condicionantes del clima. La investigación “¿Por qué el mal clima aumenta la productividad?”, conducido por una académica de la Universidad de Harvard, explica que cuando hay grandes lluvias los trabajadores son más productivos, porque no tienen la distracción de pensar en las distintas actividades que podrán llevar a cabo fuera de la oficina. Asimismo, el mal clima favorece el aumento de la velocidad y la exactitud con la que se realizan los trabajos. Por el contrario, cuando hay una tarde soleada fuera de la oficina, los trabajadores suelen estar más distraídos.

NO ES EL SOL

Hay que recalcar que los días soleados –que no necesariamente incluyen un alza en la temperatura– también tienen su lado positivo. Así lo menciona el estudio “En el lado soleado de la vida: Los efectos de la luz solar en los niveles de satisfacción”. Esta investigación, desarrollada por Sylvia Kämpfer y Michael Mutz, del Instituto de Sociología de la Universidad Libre de Berlín, muestra que unas cuantas horas de sol ayudan a las personas a salir de estados de depresión y favorecen un estado de vida saludable. Los resultados positivos están relacionados con que la luz aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, una hormona que ha sido reconocida como la hormona de la felicidad.

El estudio también señala que las personas entrevistadas en días soleados reportaron sentir más satisfacción en su vida personal y privada que quienes fueron consultados en cualquier otro día. Según los académicos, los niveles de satisfacción suben entre tres y seis por ciento en días soleados.

¿TODOS POR IGUAL?

La revista Psych Central recoge que el clima no afecta igual a todos. El especialista Theo Klimstra, en su publicación “Llegue la lluvia o el sol: Diferencias individuales sobre cómo nos afecta el clima” encontró diferentes tipos de personalidades de acuerdo al clima, basándose en la información obtenida tras entrevistas a 415 adolescentes. Klimstra concluye que existen “amantes del verano”, quienes se sienten más felices, por ende menos enojados, en los días soleados y calurosos.


Expertos sostiene que el clima afecta de
manera distinta a hombres y mujeres.

También están quienes “odian el verano” y se reportan más ansiosos y enojados con el aumento de las temperaturas y la cantidad de luz solar, por el contrario, se sienten mejor con horas de lluvia. Finalmente están los que “odian la lluvia”, quienes se sienten especialmente frustrados e irritables cuando llueve.

Otros autores han mencionado que el clima afecta de manera distinta a hombres y mujeres. Los hombres responden a los cambios de clima cambiando sus planes: por ejemplo, si llueve, suelen evitar las salidas aunque estuvieran planificadas con antelación. Las mujeres, por el contrario, tienen más problemas para adaptarse a los cambios del clima y esto conlleva cambios en su estado de ánimo. Los investigadores finalizan argumentando que el impacto del clima en las personas está mediado por distintos factores. Entre ellos está la ubicación geográfica de la persona. Es así que si se producen cambios bruscos en un ambiente con un tipo de clima específico, las personas van a tener mayor dificultad para adaptarse.

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