“En la medida que el abanico electoral está tan disperso, no tiene sentido realizar encuestas cuando las piezas en el tablero no están posicionadas.
En la práctica hay dos grandes corrientes: el oficialismo y la oposición, tendencias muy marcadas. Nos llama la atención haber encontrado el 40 por ciento de indecisión en términos generales. Es algo atípico. A estas alturas, gran parte de los electores ya debían haber tomado una posición. Es claro que no saben por quién votar, porque ahora manejamos escenarios de precandidaturas, se habla de alianzas.
Hallamos que los jóvenes tienen preocupaciones fundamentales, graduarse, buscar cupo en universidades, quizás el empleo, y lo que menos les quita el sueño es quiénes están de candidatos y por quién votar. Notemos que ellos han vivido casi toda su vida en el marco referencial de este gobierno, no tienen con qué comparar.
Ahora bien, partimos de la premisa de que la juventud busca un cambio. Parecería contradictorio que es justamente este grupo (16 y 17 años) que tiene mayores niveles de conectividad a redes sociales (79,6 por ciento está conectado), pero se mueven en Facebook, más que en Twitter, esta última red es más eminentemente política y seria”.
Jorge Arroba Rimassa, matemático,
investigador en estudios de opinión
pública desde hace 38 años.