Los orígenes del vicepresidente Otto Sonnenholzner están en Amerang, un municipio del estado federado de Baviera, al sur de Alemania, cerca de la frontera con Austria. Actualmente allí viven cerca de cuatro mil habitantes. En este año, ese cabildo celebró sus 1.230 años de creación.
“Los Sonneholzner eran campesinos y la mayor parte viven en la región agrícola de Baviera”, cuenta Ramón Sonnenholzner, papá del vicepresidente.
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De esas lejanas tierras llegó su bisabuelo Georg Sonnenholzner Spring, quien se enamoró de Eva Villegas, “descendiente de los Villegas del río Daule, de Sofía y Ángel María Villegas”, añade don Ramón, quien es radiodifusor y gestor cultural a través de su proyecto Garza Roja, ubicado en Nobol, provincia del Guayas.
Los primeros Sonnenholzner ecuatorianos fueron profesionales. “Mi tío Ignacio fue médico, mi tío Stanislaus se graduó de ingeniero eléctrico y mi padre era ingeniero agrónomo”, añade Ramón Sonnenholzner. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en el país están registrados 35 personas con el apellido Sonnenholzner. El primero en ser inscrito fue el abuelo del vicepresidente en 1932.
Aunque el apellido de origen alemán no tiene una traducción directa, los tíos abuelos de don Ramón afirmaban que significaba "madereros del sol".
“El apellido Sonnenholzner es más ecuatoriano que alemán. En Alemania, el apellido se ha ido perdiendo, en especial desde la guerra. Estoy casi seguro de que hay más Sonnenholzner en Ecuador que en Alemania”, afirmó el vicepresidente Otto Sonnenholzner, en una entrevista a un medio público.
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