De momento, la salsa de Hector Lavoe, Willie Colón y otros exponentes de género, hará silencio sobre la calle Rumichaca, en el centro de Guayaquil.
La tradicional salsoteca Cabo Rojeño, ubicada sobre esta calle, fue clausurada en días pasados debido a que funcionaba en zona no autorizada de acuerdo a ordenanza del uso del suelo, de acuerdo a información del Municipio.
Sus propietarios indicaron al medio digital La Historia que que dialogarán con la alcaldía para conseguir que el local se reabra.
A través de una campaña en redes sociales sus dueños piden el respaldo de sus seguidores para evitar su cierre definitivo.
El director de Justicia y Vigilancia, Xavier Narváez, señaló que las clausuras se cumplieron de acuerdo al marco legal y no fueron arbitrarias, puesto que los dueños de los bares conocen las prórrogas que por varios años la Municipalidad les concedió, para que se trasladen a sitios autorizados para su funcionamiento.
Las calles Rocafuerte, Córdoba y Panama y el área del parque Chile se encuentran entre los lugares habilitados para el funcionamiento de este tipo de establecimientos.
Para que los negocios puedan permanecer en la zona podrían cambiar el enfoque que al momento tienen estos locales (ser bares, discotecas y sitios de baile).
En total, el Municipio de Guayaquil clausuró 20 bares del centro de Guayaquil. Esto se da luego de las prórrogas dadas para su reubicación y una de ellas corresponde a un acta de septiembre de 2019, suscrita por los propietarios de los bares ubicados en el entorno de la av. 9 de Octubre, publica Diario El Universo.
Los locales estaban ubicados en las calles Luque, Junín, Pedro Moncayo, Riobamba, Rumichaca, calles aledañas, porque operaban en una zona no autorizada de acuerdo a la ordenanza municipal para este tipo de negocios.