Amparados en el Art. 107 del Reglamento a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) y los lineamientos del Ministerio de Educación, la Junta de Beneficencia de Guayaquil tomó la decisión de cerrar la Unidad Educativa Santa Luisa de Marillac, un plantel con más de 90 años de antigüedad en Guayaquil.
Esto ocurre en el marco de la emergencia sanitaria por el COVID-19, que ha desencadenado una serie de cambios imprevisibles en diferentes frentes sociales y económicos a nivel mundial. "La Junta de Beneficencia de Guayaquil se ha visto en la necesidad de tomar decisiones difíciles pero necesarias", informan en un comunicado de prensa.
Según dicen, han informado a los padres de familia mediante para que los alumnos que pertenecían a este plantel puedan matricularse en la Unidad Educativa José Domingo de Santistevan, también de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, conservando durante este año lectivo las mismas condiciones de costos de matrícula y pensiones ya reconocidas.
Mientras tanto, a los padres de familia que opten por otro centro educativo, la Institución les reembolsará el valor pagado por la matrícula correspondiente al periodo lectivo 2020 - 2021.
La Unidad Educativa Santa Luisa de Marillac fue fundada el 20 de septiembre de 1929, en el terreno donde hoy se asienta el Asilo Bien Público, por las Hermanas de la Caridad provenientes de París, Francia. A partir de 1945, la Escuela Santa Luisa de Marillac obtuvo los permisos de funcionamiento pertinentes ante la Dirección Provincial de Educación.
La comunidad de Santa Luisa de Marillac estaba constituida por una unidad educativa, que a pesar de no seguir siendo presidida por religiosas, conservaba los valores cristianos-católicos con los que fue fundada.
La institución tenía unos 1.200 alumnos.