"Paola era alegre, contenta y comencé a verla aislada. No se comunicaba con la familia. Nunca me di cuenta de lo que estaba pasando y ella se lo llevó a la tumba, porque estuvo amenazada por este hombre, ella es una niña que estuvo amenazada", cuenta ahora con congoja Petita Albarración, la madre de Paola Guzmán.
Paola Guzmán Albarracín, de 16 años, fue víctima de abuso y acoso sexual por parte del vicerrector del colegio público donde estudiaba desde que tenía 12 años. Estableció con ella una relación de naturaleza sexual, quedó embarazada y fue presionada para abortar con la ayuda del médico del mismo plantel.
El 12 de diciembre del 2002, Paola ingirió una alta cantidad de fósforo blanco para suicidarse. "Al parecer ella colocó los diablillos en la comida y ya en el colegio se puso mal, no la ayudaron a tiempo y falleció", cuenta ahora su madre.
Esta mañana, el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM) y el Centro de Derechos Reproductivos dieron una rueda de prensa para volver a exponer este caso. "El caso de Paola Guzmán Albarración refleja la situación de acoso y abuso sexual en las institucions educativas públicas y la discriminación contra las víctimas de violaciones en el sistema de justicia ecuatoriano", expresaron en un comunicado.
El 2 de octubre de 2006 ambas instituciones presentaron el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Hasta el 2015, el caso seguía pendiente de resolución en dicha Comisión. Ahora, el caso Paola Guzmán versus Ecuador ha sido remitido a la Corte Interamericana.
De esta forma, Ecuador deberá responder ante la Corte por la falta de garantías de los derechos a la vida, la integridad personal, la seguridad personal, a una vida libre de violencias, a la educación, al derecho a vivir sin discriminación, al derecho a la protección especial de la niñez y al derecho a las garantías judiciales.
La Corte tendrá una oportunidad para establecer por primera vez los estándares de garantía y protección a las niñas para prevenir el acoso y la violencia sexual en instituciones educativas, así como aquellos relacionados con las obligaciones de los Estados en materia de salud y educación en estos casos. Estos estándares deberán ser aplicados no solo en Ecuador sino en todos los países que hacen parte del sistema interamericano.
La Corte Interamericana de Derechos tendrá la oportunidad de establecer por primera vez los estándares de garantía y protección a las niñas para prevenir el acoso y la violencia sexual en las entidades educativas.