Un reportaje titulado "una decena de acusaciones de abuso sexual en una iglesia católica de Guayaquil sigue sin resolverse" ha ocasionado la reacción de varios grupos sociales y de la Arquidiócesis de Guayaquil, luego de conocer las denuncias de supuesta tortura contra el sacerdote Fernando I., quien practicaba extraños rituales de fe.
"Nos solidarizamos, de una manera particular, con cada una de las víctimas de abusos sexuales; y les ofrecemos nuestra permanente voluntad de acogerlos, escucharles y acompañarles desde el campo legal, psicológico y espiritual", manifestó la Arquidiócesis en un comunicado; además, recalcó su posición de "cero tolerancia" ante cualquier forma de abuso sexual y maltrato que pueda darse en la Iglesia Católica.
En cuanto a las acusaciones en contra del padre Fernando I., indican que se ha procedido con la "celeridad y transparencia, tanto en el campo de la justicia ordinaria como en el canónico".
Actualmente la Fiscalía está investigando de oficio el caso, no por abuso sexual sino por posibles torturas, según la Arquidiócesis. En lo canónico, el juicio que ha seguido la Iglesia es por "conductas inapropiadas, ente ellas, por el uso del método denominado "dinámica del pecado".
El portal informativo GKCity reveló la investigación sobre las acusaciones de diez guayaquileños por supuestos abusos sexuales cometidos cuando eran adolescentes, por parte del padre Luis Fernando I., entonces párroco de la Iglesia de Czestochowa, en el norte de Guayaquil.
Según la información, el cura había sometido a sus víctimas a un extraño ritual que incluía desnudarlos, golpes y otras vejaciones, aunque nunca los violó ni tocó sus genitales.
Por su parte grupos sociales anunciaron la creación de un Comité contra casos de abuso y violación por parte de representantes de la Iglesia católica.
"Nos declaramos en lucha permanente contra la impunidad y contra las personas que cometen actos de pederastia", manifestó Diane Rodríguez, activista transgénero del colectivo LGBTI, quien además dijo que su colectivo no descansará hasta que los responsables "paguen con todo el rigor de la ley".
Rodríguez convocó a formar el "Comité contra la tortura, acoso y violación por parte de la Iglesia en Ecuador", para dar seguimiento a las denuncias de abuso y acoso sexual que involucren a representantes religiosos.