La Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausuró un local clandestino en Chillogallo, al sur de Quito, debido a que se hallaron 320 pollos inyectados para aumentar su peso con el objetivo de estafar al público. Además, el sitio no cumplía con normas de higiene.
El operativo se desarrolló en coordinación con Rastro Quito y Agrocalidad. Agentes de control arribaron a un negocio dedicado al faenamiento de aves de corral y encontraron condiciones insalubres.
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Pero lo que más llamó la atención es que 320 pollos presentaban indicios de haber sido inyectados con sustancias o líquidos para aumentar su peso.
Rastro Quito, mediante disposición de Agrocalidad, decomisó los pollos, que serán destruidos por no ser aptos para el consumo humano.
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En el interior del establecimiento, los agentes encontraron aves colocadas directamente sobre el piso, en gavetas sucias y en mal estado.
Otras piezas faenadas estaban ubicadas al lado de instrumentos de limpieza y elementos de uso doméstico como escobas y palas.
Además, el local operaba sin permisos, poniendo en riesgo a los barrios de Chillogallo, donde se distribuía el producto.
La Agencia Metropolitana de Control (AMC) recordó que la compra y consumo de carnes procedentes de establecimientos sin registro puede implicar riesgos sanitarios.
También pidió que cualquier persona que tenga información sobre la comercialización de alimentos en condiciones irregulares lo reporte a través de los canales oficiales del Municipio de Quito.
Las personas que tengan locales clandestinos pueden recibir multas que van de 9 a 15 salarios básicos por operar sin los permisos municipales. En lo que va del 2025, la AMC ha clausurado tres negocios.