Organizaciones sociales alertaron este martes, cuatro de febrero del 2025, sobre un nuevo caso de presunta ejecución extrajudicial en el sur de Guayaquil. Un adolescente de 14 años habría muerto tras recibir disparos de militares y policías mientras se desarrollaba un operativo. Otros dos jóvenes quedaron heridos.
Sucedió el pasado jueves 30 de enero, alrededor de las 18:30, cuando un grupo de jóvenes salió a jugar fútbol en un parque del Guasmo Sur, según comentan sus familiares. En un momento, llegó una hermana evangélica para leer la biblia y después arribó un gran contingente de policías y militares, según relató Milton Rodríguez, padre de dos víctimas.
Los jóvenes corrieron al escuchar disparos y, cerca de un estero, habrían recibido impactos de bala por parte “de un francotirador que se encontraba en la otra orilla”, manifestó Rodríguez.
Juan José, de 16 años, fue llevado a un hospital, mientras que Miguel Ángel, de 14 años, fue hallado agonizando en la casa de un vecino y luego también fue atendido en el Hospital del Niño, pero al día siguiente falleció por un infarto.
Miguel Ángel habría recibido al menos cuatro disparos por el área cervical de la espalda, mientras que Juan José fue alcanzado por una bala en el pulmón. Él sigue internado en el Hospital del Guasmo Sur.
De igual manera, José Daniel Ramírez, de 18 años, quien también jugaba fútbol con los otros jóvenes, está herido en el Hospital Guayaquil por un impacto en la columna vertebral, lo cual podría derivar en afectaciones en su movilidad para toda la vida, según indicó el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH).
Fernando Bastias, del CDH, informó que los casos serán puestos a conocimiento de Fiscalía, primero, por la presunta ejecución extrajudicial de Miguel Ángel y por extralimitación en la ejecución de un acto de servicio hacia los otros dos chicos.
Agregó que serán denunciados todos los agentes que participaron en el operativo Apolo 5, en el cual participaron cientos de policías y militares para desarticular grupos criminales.
El CDH y el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de las Mujeres (CEPAM Guayaquil) contabilizan al menos 15 denuncias de ejecuciones extrajudiciales, 27 desapariciones forzadas, más de 80 denuncias de tortura y 145 investigaciones abiertas por uso excesivo de la fuerza desde que inició el conflicto armado interno en Ecuador, a inicios del 2024.
Por su parte, Billy Navarrete, del CDH, recordó que los agentes de la fuerza pública tienen que apegarse a la ley y protocolos estipulados: “no cabe ningún tipo de justificación para cometer ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas”.
Agregó que han identificado varios patrones en el accionar de las patrullas militares: arbitrariedad en las detenciones, el ingreso no autorizado a viviendas, operativos indiscriminados en las vías, amenazas y violencia perpetrada a testigos y abandonar desnudas a las víctimas.
Asimismo, Navarrete alertó que la Fiscalía procesa algunos hechos de desaparición forzada como secuestros e ineficiencia por parte de la DINASED.
Remarcó que en el caso de Miguel Ángel y Juan José, eran chicos “absolutamente distantes de cualquier actividad ilícita” y desarrollaban labores agrícolas junto a su padre, por lo que solicitó a las autoridades investigar a los responsables de estos crímenes.
Por el momento, ni la Policía ni Fuerzas Armadas se han pronunciado sobre la muerte de Miguel Ángel y las afectaciones a los otros dos chicos.