Guatemala.-
Unos 4.000 guatemaltecos se congregaron el 22 de agosto de 2015 en el centro de la capital del país y exigieron, con la firma de una manta gigante, la renuncia del presidente Otto Pérez Molina, quien fue señalado el viernes de dirigir una millonaria trama de corrupción.
Los inconformes, reunidos frente al Palacio Nacional de la Cultura, pidieron la dimisión inmediata del presidente, a quien el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG)
acusaron formalmente el viernes de corrupción.
Las autoridades detuvieron a la vez a la exvicepresidenta de
Pérez Molina, Roxana Baldetti (2012-2015), sindicada de dirigir en conjunto con el mandatario la red criminal en el ente recaudador de impuestos, donde supuestamente se adueñaron de cifras millonarias.
La mayoría de los manifestantes asistió con banderas o ropa azul y blanco, los colores de la bandera nacional, y mantuvo una sonora pitada que crecía conforme se acercaban cada vez más guatemaltecos a la convocatoria lanzada por organizaciones sociales.
"Ya era hora que la capturaran a Baldetti, pero la debieron meter a una cárcel normal como a todos los presos", le dijo a Efe uno de los manifestantes que acudieron a la cita de protesta, Genaro Vásquez, en referencia a la primera noche tras las rejas de la vicepresidenta, enviada a la prisión de un cuartel militar.
Otros prefirieron expresar su malestar con Pérez Molina en una manta gigante instalada en las afueras del Palacio Nacional de la Cultura, donde cientos de guatemaltecos escribieron mensajes de aliento al país y en contra del mandatario.
"Con esta unión y con fe el sol brillará nuevamente en Guatemala",
"Si voto, valido el sistema corrupto" e "Inconscientes ¡Fuera Basuras!" fueron algunos de los escritos plasmados en la tela blanca, extendida desde la puerta principal de Palacio Nacional de la Cultura, antigua sede del Gobierno, hasta el inicio de la Plaza de la Constitución.
El Ministerio Público y la CICIG destaparon a los líderes medios e inferiores de la estructura criminal el 16 de abril, en una operación que bautizó a la red de corrupción como "La Línea".
De acuerdo a la investigación del MP y la CICIG divulgada el viernes,
"La Línea" se adueñaba de dinero público en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) con la complicidad de al menos 27 personas, entre funcionarios a todo nivel y particulares.
Baldetti renunció a su puesto el 8 de mayo, salpicada por la vinculación al caso de su secretario privado, Juan Carlos Monzón Rojas, prófugo de la Justicia desde que se hizo público el escándalo.
Los manifestantes acusaron este sábado a
Pérez Molina de "ladrón" con consignas y pancartas y algunos también agradecieron la labor del abogado colombiano Iván Velásquez, jefe de la CICIG, y de la fiscal general y directora del MP, Thelma Aldana.