Luis Chiriboga y Francisco Acosta, presidente y secretario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), respectivamente, amanecieron este 6 de diciembre de 2015 en la Unidad de Flagrancia de Pichincha, en el norte de Quito. Esto, pese a que la jueza de dicha dependencia, Diana Albán, dictó ayer 5 de diciembre de 2015 arresto domiciliario para ambas autoridades, quienes enfrentan cargos por el delito de lavado de activos.
Sin dar mayores detalles, Juan Carlos Machuca, abogado de los directivos de la FEF, indicó que sus defendidos continúan allí "por trámites burocráticos que han impedido ser trasladados a sus domicilios". No obstante, Chiriboga fue trasladado este mediodía a su domicilio, ubicado en el Conjunto Villa Regina, al norte de la capital. En tanto, Acosta permanece en Flagrancia hasta que culmine el trámite para su traslado a su casa en Guayaquil.
Vinicio Luna, tercer implicado en la investigación, fue trasladado la tarde del 5 de diciembre a la cárcel 4.
La jueza Albán dictó prisión preventiva de 90 días para los tres involucrados, mientras se desarrolla el proceso de instrucción fiscal. Mientras que la Fiscalía General del Estado formuló cargos por el delito de lavado de activos contra los implicados.