La literatura no sería lo mismo sin los monstruos. Los monstruos han servido para obligar a que los niños se fueran a dormir o para que tengan miedo a la oscuridad. Los monstruos, con todo, son también herramientas para explicar más cosas: desde metáforas de nuestros miedos más arraigados hasta analogías políticas o sociológicas.
Algunos autores han preferido ser explícitos en sus descripciones, otros, sin embargo, sin apenas esbozar detalles, fueron capaces de erizarnos el vello. A continuación un conteo de los monstruos más misteriosos y extraños de todos los tiempos descritos en la literatura.