La muerte del pequeño Aylan Kurdi sigue conmocionando al mundo. La semana pasada, decenas de ilustradores se unieron a un homenaje en el que —a través de dibujos— reflejaron el drama de su fallecimiento.
Pero las obras de arte no solo han sido plasmadas en papel sino también en otros formatos.
Una de ellas es la escultura del indio Sudarsan Pattnaik, realizada en la playa de Puri (Orissa, India).
La obra, difundida el 4 de septiembre pasado, reconstruye —con arena— la escena de la foto que dio la vuelta al planeta, acompañada de la frase: "La humanidad arrastrada a la orilla. Vergüenza, vergüenza, vergüenza".
Pero el artista no solo recrimina la crisis migratoria. También aplaude a quienes brindan una mano a los afectados.
Hoy en la mañana, Pattnaik compartió una nueva obra, a la que acompaña la frase: "Benditos aquellos que salvan y sirven a la humanidad".