¿Qué sucede con el Opus Dei? El papa Francisco retiró autonomía a la influyente congregación
No son solo palabras. El papa Francisco retiró la autonomía a la influyente congregación católica del Opus Dei.
Al Opus Dei una de las más influyentes, poderosas y cerradas congregaciones de la Iglesia Católica, que tiene representación en más de 60 países y está compuesta por unos 90 mil miembros laicos y 2.132 sacerdotes, el papa Francisco le acaba de retirar su autonomía.
Según el documento papal Ad charisma tuendum (Para tutelar el carisma) “es necesaria una gobernanza que no sea manejada por el carisma sino por la autoridad jerárquica”. El documento emitido el pasado cuatro de agosto avala la estructura de la congregación, pero le retira la autonomía e independencia y los somete a las órdenes del Vaticano. Así, el prelado (dirigente de la congregación) no será distinguido con el título de obispo y estará vetado de utilizar la vestimenta.
Con esta decisión, el Opus Dei perderá su estatus de prelatura personal que le fuera concedido en 1982, por el papa Juan Pablo II. De acuerdo con el Derecho canónico las prelaturas están gobernadas por un prelado y compuestas por sacerdotes que conforman el clero propio de la prefectura y cuentan con el apoyo de laicos comprometidos con la orden, denominados numerarios o supernumerarios o agregados, según sus fines pastorales. En adelante, la congregación deberá integrarse con obispos diocesanos, o sea de la estructura de la Iglesia Católica, todo con miras a promover la integración.
Con esta decisión, según los expertos en catolicismo, el papa Francisco “diluye un polo de poder extremadamente conservador, fundado en 1928 en Madrid por el religioso Josemaría Escrivá de Balaguer, hoy santo Josemaría”.
El Opus Dei reúne a personas que valorizan la fe cristiana y sobre todo el trabajo obsesivo en la fe. El Opus Dei en las primeras décadas de su funcionamiento fue combatida por la dictadura de Francisco Franco por sus posiciones a favor de la libertad de expresión. Sin embargo, en los años posteriores a la década del 40, miembros de la congregación ocuparon altos cargos en el régimen ultraderechista de Franco y la orden se ideologizó. Gradualmente fue consolidándose y organizándose en una estructura con autonomía, respondiendo directamente solo al Papa. A lo largo de estas décadas adquirió un gran patrimonio avaluado por varias fuentes en más de 2.800 millones de dólares. Su poder y lo cerrado de su estructura determinó que se convierta en un foco de leyendas oscuras, algunas de gran prominencia como la difundida por la obra de Dan Brown, “El Código Da Vinci”, que incluso se convirtió en una película de gran taquilla.
Según lo aprobado por el papa Francisco: “No puede haber más divisiones territoriales en la Iglesia”. El Opus Dei ahora deberá depender como todas las demás congregaciones de la fe del departamento administrativo de la Curia Romana, que además supervisa la educación religiosa. Incluso, deberá presentar todos los años un informe sobre su trabajo apostólico. En respuesta, el vocero del Opus Dei, el teólogo español Fernando Ocáriz Braña ha dicho: “La congregación acepta los cambios y exhorta a sus miembros a seguirlo con la finalidad de difundir por el mundo el llamado a la santidad”. De esta manera, el papa Francisco posesionó a la Iglesia como la única autoridad sobre todas las congregaciones de la fe, indistintamente de su poder.
Como el papa Francisco está aquejado de dificultades para movilizarse se ha hablado de la posibilidad de una renuncia, que lo hará según sus palabras “solamente después de tomar las decisiones importantes”. Y parece que imponer su autoridad sobre el Opus Dei es una de ellas.
