Un pequeño roedor se convierte en el primer mamífero en extinguirse en el mundo a causa del cambio climático. El animal era endémico de un islote al norte de Australia, país que cuenta con una de las mayores emisiones per cápita de CO2 del planeta.
La subida del mar y el aumento de las tormentas generadas por el cambio climático entre 2004 y 2014 fueron las principales causas de la extinción del único mamífero endémico de la Gran Barrera de Coral, en Bramble, un cayo australiano situado muy cerca de Papúa Nueva Guinea.
La ministra del Ambiente australiana, Melissa Price, fue quien confirmó la extinción el lunes de esta semana a través de un comunicado sobre el reforzamiento de las medidas de protección de las especies en peligro, en el que discretamente se indicaba su nuevo estatus en una lista de especies.
El "Melomys rubicola" fue declarado extinto por recomendación del independiente Comité Científico de Especies Amenazadas, tras estudios exhaustivos en todos los hábitats conocidos y sin que quede una duda razonable sobre la muerte del último ejemplar, según comunicó el Ministerio del Medio Ambiente de Australia.
La existencia de este roedor fue registrada por los europeos en 1845 en el cayo Bramble, que además es un importante lugar de procreación para las tortugas verdes y varias aves marinas, además de tener un gran valor cultural para los indígenas del lugar.
La última vez que se registró la presencia el "Melomys rubicola" fue en 2009, cuando se publicó un plan nacional de recuperación de la especie, pero los efectos del cambio climático ocurrieron con mayor rapidez de lo que alertaron los científicos, justificó la portavoz gubernamental.
A raíz de este suceso, grupos de ambientalistas han condenado el accionar de Australia, que tiene la mayor tasas de extinción de mamíferos en el mundo, según la WWF (siglas en inglés del Fondo Mundial para la Naturaleza), quienes añadieron que hoy “somos testigos de la primera ola de animales extintos por el cambio climático inducido por los humanos".
La desaparición de este roedor coincide con un contexto de debate político de años en el que grupos conservadores presionan a los distintos gobiernos para mantener la producción del carbón, que genera la mayor parte de la electricidad del país, e incluso han provocado la salida de varios primeros ministros.