El huracán María, que devastó la pequeña isla independiente Dominica, en el Caribe, dejó al menos 15 muertos, anunció el jueves 21 de septiembre, el primer ministro Roosevelt Skerrit.
"Hasta el presente, hemos enterrado al menos a 15 personas", declaró el gobernante a la televisión de Antigua y Barbuda, un país vecino.
Un equipo de expertos en emergencia de Cruz Roja está de camino a Dominica para asistir a las autoridades de ese país a paliar los devastadores efectos del huracán, informó la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).
El equipo, formado por doce expertos en evaluaciones sobre el terreno y coordinación de la respuesta en emergencias, servirá para canalizar las necesidades y el apoyo de Cruz Roja que necesita Dominica tras el impacto del huracán el 19 de septiembre en la isla.
María dejó a toda la isla incomunicada, y Cruz Roja ha podido contactar solamente anoche por primera vez con sus compañeros en Dominica, indicó en un comunicado el director regional para las Américas de la FICR, Walter Cotte.
"El mensaje de nuestros compañeros fue claro: ha habido daños extendidos y necesitan todo el apoyo que podamos ofrecer", añadió.
Según las estimaciones de la Agencia para el Manejo de Emergencias en Desastres del Caribe (CDEMA, por su sigla en inglés), entre el 80 % y el 90 % del os edificios han sido dañados o destruidos por el paso del huracán María.
Todos los cultivos del país han sido destrozados y el 75 % de los árboles de la isla se han caído o visto dañados.
El huracán también provocó deslizamientos de tierra, lo que a su vez ha hecho que no se puedan utilizar varias carreteras y dificulta el acceso a comunidades rurales, indicó Cruz Roja.
El FICR ha lanzado un llamamiento internacional para recaudar unos 1,6 millones de francos suizos (1,6 millones de dólares) para apoyar los esfuerzos iniciales de emergencia, centrados en ofrecer cobijo a las personas que se han quedado sin vivienda, agua, instalaciones sanitarias y atención médica.
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