Cada vez más personas se unen a la nueva moda de romper sus piernas para crecer un poco más
Cada vez más hombres de Europa están internándose en el hospital con el objetivo de realizarse una cirugía estética que les asegura unos cuantos centímetros más de altura.
La operación, cuyo origen se remonta a descubrimientos científicos que hicieron con relación a la recuperación de soldados amputados en la Segunda Guerra Mundial, involucra la fractura de dos huesos y un largo proceso de recuperación.
Para concretarla, los doctores fracturan deliberadamente el fémur de cada pierna en dos, y en cada lado colocan un pequeño objeto magnético, los cuales extienden el hueso progresivamente durante su proceso de recuperación natural.
El procedimiento, descrito por quienes lo han experimentado como sumamente doloroso, se extiende hasta aproximadamente un año, en el que el paciente puede incrementar su estatura hasta 8 centímetros.
La razón por la que el hueso se alarga como consecuencia de la separación se debe a la "osteogénesis", como está denominado el crecimiento del tejido óseo capaz de rellenar pequeñas separaciones.
Aparte del dolor, la operación le quita la habilidad de caminar al paciente hasta que el hueso se reconstruye en su mayoría, lo cual puede demorar meses.
“Esta es una operación dolorosa, que implica un proceso de recuperación largo debido a que una parte del hueso queda blanda, por lo que se debe esperar a caminar hasta que ese hueso pueda sostener de nuevo el peso del cuerpo”, explicó el cirujano Kevin Debiparshad al medio británico BBC.
Dependiendo de la cantidad de centímetros que el paciente quiere "crecer", el costo del procedimiento fluctúa entre 70 mil y 150 mil dólares.
