[¡Estamos en WhatsApp! 📲 Empieza a seguirnos ahora🚀]Vistazo revela las claves de la reestructuración de Defensa. Con una fuerza estimada en 38 mil efectivos y el presupuesto más alto de la región (3,3 por ciento del PIB), la institución ya asume tareas de seguridad interna. El nuevo rol, sin embargo, motiva controversia entre oficiales en servicio pasivo.
“El supremo arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin darle batalla”, escribió Sun Tzu, filósofo y guerrero chino que vivió hace dos mil años. Abundan estrategias sobre “El arte de la guerra”, nombre del libro que nos legó el militar. Un capítulo se le olvidó a este pensador: ¿Qué deben hacer los uniformados en tiempos de paz?
Para el poder político en Ecuador, la respuesta está en nuevos roles que involucren a los militares en seguridad interna y combate a la delincuencia transnacional. Apoyo para el control del orden público, de áreas protegidas, vigilancia aduanera, control de contrabando de combustibles; y, de minería ilegal, son algunas de las nuevas funciones que identifica un documento del Ministerio Coordinador de Seguridad, de fines del año pasado.
El informe contiene los lineamientos para la reestructuración del sector defensa en el país, cuyo presupuesto equivale al 3,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el más alto de la región.
Con algo más de 38 mil militares en servicio activo, Ecuador ocupa el segundo lugar en América Latina si se analiza el número de uniformados por cada mil kilómetros cuadrados: 217. Lo supera Colombia que, con 240 efectivos por cada mil kilómetros cuadrados, afronta un prolongado escenario de confrontación interna.
“Pese a la remota posibilidad de un conflicto bélico internacional, el gasto de defensa ha aumentado en los últimos años, en gran parte debido al incremento salarial, al elevado número de efectivos, así como también a las nuevas adquisiciones y al mantenimiento de material bélico costoso, lo que a futuro podría tornarse insostenible”, advierte el documento. De acuerdo con estas cifras, el gasto corriente de Defensa (que incluye sueldos) se multiplicó por 10 entre 2000 y 2013. En evidente desproporción, en el mismo período, el rubro de inversión se multiplicó por cuatro.
El documento recomienda, entre otras medidas, “Diseñar la nueva doctrina de empleo de las FF.AA., en especial orientadas a la seguridad interna y fronteriza”. Plantea la creación de la Policía Militar que, integrada con miembros de las tres ramas (Ejército, Armada y FAE) combata a las nuevas amenazas: tráfico de sustancias, de personas, de armas, de combustibles, de bienes patrimoniales… Sugiere optimizar y racionalizar las compras militares. Propone militarizar los centros de rehabilitación social, efectuar una reingeniería en los cuerpos de bomberos y reformular el sistema educativo militar.
Lea este artículo completo en la última edición de Revista Vistazo.
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