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Después de 15 años de gestión, el músico armenio-ecuatoriano, David Harutyunyan, decidió renunciar a la dirección de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil.
Admite que la decisión se debe a la pérdida de autonomía de la organización que mantiene la Orquesta y a la disminución del presupuesto que asigna el Ministerio de Cultura.
Para despedirse Harutyunyan ofreció un concierto en el Teatro Sánchez Aguilar junto a la banda de rock Anima Inside.
"En la Orquesta Sinfónica es muy difícil trabajar ahora... lo más difícil es que cualquier paso que yo o mis colegas se debe preguntar, pedir permiso absolutamente sobre todo a las estructuras superiores", dijo el músico quien llegó a Ecuador el 31 de marzo de 2002. Un día después tomó la dirección del conjunto.
Él indicó que periódicamente reciben la visita de personal del Ministerio de Cultura y de otros funcionarios estatales.
Otro problema que citó fue: "comenzaron a decir que la Orquesta es un mito, que soy el gran maquillador de los problemas de la orquesta".
Mientras que el Ministro de Cultura, Raúl Vallejo, desmiente una disminución de recursos para la entidad. Asegura que en la actualidad la Orquesta dispone de $ 2 millones de presupuesto.
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