Madrid.- El exjuez español Baltasar Garzón, defensor del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, pidió que el interrogatorio propuesto por la Fiscalía sueca se realice de forma "urgente", después de que el Tribunal Supremo de Suecia no revocase ayer la orden de prisión preventiva en ausencia.
En un comunicado, Garzón reacciona así tras conocer el fallo del Supremo sueco de mantener la orden de prisión preventiva dictada en 2010 contra Assange por cuatro presuntos delitos sexuales.
No obstante, lamenta que el Supremo "no valore las dilaciones injustificadas, la situación de asilo, la privación de libertad de facto sin garantías procesales algunas durante casi tres años, ni la consideración sobre la incidencia que el transcurso del tiempo está produciendo en las condiciones físicas y psicológicas de Assange".
Ante esta situación, añade, Assange es "partidario de que se lleve a efecto el interrogatorio propuesto por la fiscal a la que se le ha demandado reiteradamente en este sentido, de forma urgente y que cese esta situación de indefensión en la que se halla y que imposibilita, de hecho, la celebración de un juicio justo".
El fallo del tribunal considera que en la situación actual "no existe motivo" para suspender la orden, que considera proporcionada, además de destacar el "gran interés" en que se desarrolle la investigación.
El Supremo dice haber tenido en cuenta que Assange ha sufrido restricciones a su libertad en el Reino Unido y recuerda la necesidad de buscar alternativas para hacer avanzar el caso, de ahí que considere positiva la decisión de la Fiscalía de aceptar viajar a Londres para interrogar al periodista australiano.
Assange fue detenido en Londres en diciembre de 2010 y entonces comenzó un largo proceso judicial en el Reino Unido, que culminó cuando el Supremo británico rechazó su último recurso en junio de 2012.
Ecuador concedió entonces asilo político a Assange en su embajada en Londres para evitar que fuera enviado a EE.UU., donde podría afrontar un juicio militar por la información confidencial difundida en WikiLeaks. EFE