Carolina Farfán
sábado, 6 febrero 2021 - 03:06
En las elecciones generales de 2017 había 10,4 millones de ecuatorianos habilitados para sufragar, pero 2,3 millones no asistieron. Es decir, el 18 por ciento. Estas elecciones podrían estar marcadas por un mayor ausentismo debido al temor de contagio por la pandemia, aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) anuncia que se garantizan todos los protocolos de seguridad.
De otro lado, hay quienes dicen que el ausentismo incluso podrá ser menor debido a la crisis económica e institucional que atraviesa el país, por lo que la gente está interesada en hacer valer su voto.
Para estas elecciones el padrón es de 13 millones de ecuatorianos habilitados. Si una persona no acude a sufragar, será multada con el 10 por ciento de un salario básico. Es decir, 40 dólares. Pero, para los adolescentes mayores de 16 años y menores de 18, los adultos mayores a 65 años, y los policías y militares, el voto es facultativo.
Sin embargo, si una persona con voto facultativo necesita el certificado de votación para algún trámite, deberá acercarse a las delegaciones provinciales, con su copia de cédula, para retirar el documento de manera gratuita.
Para quienes es obligatorio votar, pero están enfermos, tienen incapacidad de movilizarse o sufren una calamidad doméstica, como la pérdida de un familiar, deberán presentar la justificación en las delegaciones provinciales con lo cual obtendrán el certificado.
Los ciudadanos que integran las juntas receptoras del voto y no se presentan, tendrán una multa de 60 dólares y, si a más de esto, no asistieron a las capacitaciones, deberá pagar 40 dólares. Sumado todo esto: no capacitarse, no asistir a la junta y no votar, la multa asciende a 140 dólares, según lo establece el Código de la Democracia.
El ausentismo no ha variado considerablemente en las últimas elecciones generales, en las que se vota por presidente, vicepresidente, asambleístas y parlamentarios andinos. Por ejemplo, en 2009, fue de 23 por ciento, mientras en 2013 y 2017, fue de 18 por ciento. La provincia con mayores índices de personas que no asisten a votar es Cañar, donde el 2017, hubo el 33 por ciento de ausentismo, según los informes del CNE.
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