Vulcanólogos, técnicos del Instituto Geofísico (IG), de la Secretaría de Gestión de Riesgos y autoridades locales recorrieron los lugares por donde pasaron los lahares de la última erupción, hace 138 años, del volcán Cotopaxi.
Patricia Mothes, vulcanóloga del IG, comentó que se intenta
"demostrar dónde están los sitios de las pasadas huellas de los lahares".
Estos flujos son uno de los principales riesgos en caso de una erupción, ya que la
velocidad que alcanzan es de 100 kilómetros por hora.
Pedro Espín, técnico del IG, explicó que "también son conocidos como flujos de lodo que se presentan como una mezcla de agua que se produce por la lluvia o por los deshielos del volcán".
Según Pablo Morillo, director de la zona 3 de la Secretaría de Gestión de Riesgos, esta jornada
permite minimizar el impacto de una posible erupción.
En el último informe del IG, se reportó que la actividad del volcán es moderada y mantiene una
emanación diaria de 3.000 toneladas de azufre.