El presidente
Raúl Castro condecoró este miércoles a
"Los Cinco", los agentes cubanos que cumplieron largas penas en EE.UU., con el título de Héroes de la República de Cuba, por cumplir con "dedicación dignidad y firmeza" la "sagrada misión" de defender la isla del terrorismo.
También se les reconoció con la Orden Playa Girón, con lo que Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, René González y Fernando González recibieron las máximas condecoraciones que entrega el Gobierno cubano, en un acto conmemorativo por el 120 aniversario del inicio en 1895 de la última Guerra de Independencia frente a España.
El título de
"Héroes de la República de Cuba" les había sido concedido a los cinco agentes por la Asamblea Nacional, el 29 de diciembre de 2001, cuando una corte federal de Florida les condenó a largas penas en EE.UU; mientras que la Orden Playa Girón se les otorgó a propuesta de Raúl Castro, quien no pronunció ningún discurso durante el acto.
Los
"Cinco Héroes Antiterroristas", como se les conoce en Cuba a estos agentes, fueron detenidos en 1998 en Estados Unidos cuando la Oficina Federal de Investigaciones desmanteló la red de espionaje cubana "Avispa", que actuaba en el sur de Florida, y condenados en 2001 a largas sanciones.
Todos admitieron que eran agentes del Gobierno cubano "no declarados" ante Estados Unidos, pero dijeron
espiar a "grupos terroristas de exiliados" que conspiraban contra el entonces presidente Fidel Castro, y no al Gobierno estadounidense.
Uno de los cinco agentes, Gerardo Hernández, que cumplía pena por hasta dos cadenas perpetuas en EE.UU, habló en nombre de los condecorados para agradecer el reconocimiento reciben con "orgullo y gratitud".
Hernández dedicó la medalla al ex presidente Fidel Castro, retirado del poder en 2006, "un hombre cuyo liderazgo y visión estratégica fueron decisivos en la batalla que condujo a nuestra liberación", y al actual mandatario Raúl Castro, quien "no descansó hasta cumplir lo que Fidel había prometido".
"Con su ejemplo, nos inculcó siempre el espíritu de lucha, resistencia y sacrificio. Un hombre que nos enseñó que la palabra rendición no existe en el diccionario de un revolucionario", resaltó sobre la figura del líder de la Revolución cubana.
Indicó que recibir esa medalla es también
"un reto que exige estar a la altura de los nuevos desafíos que enfrenta la Revolución", como la actualización del modelo económico para lograr un socialismo más "eficiente, próspero y sustentable" o el proceso de restablecimiento de relaciones con Estados Unidos.
"Conforma una coyuntura de cambios que demanda de todos nosotros actuar con inteligencia, profesionalismo, compromiso y firmeza para identificar y enfrentar los nuevos retos y peligros que se avecinan", subrayó.