Puede que el príncipe Guillermo tenga casi 34 años, pero no es lo bastante mayor como para que no le regañen.
El momento fue captado durante la ceremonia Troop The Colour. La familia real observaba desde el balcón del palacio de Buckingham cuando el Príncipe Guillermo se acuclilló para hablar con su hijo. Pero la Reina Isabel, acostumbrada a mantener el decoro el público (incluso aunque lleve un traje verde), le dijo que se levantara inmediatamente, cosa que hizo con una mirada un poco avergonzada.