Siete hombres y cuatro mujeres fueron asesinados durante una fiesta infantil que se celebraba en una carpa colocada afuera de una casa del estado de Hidalgo, centro de México. El hecho ocurrió en un barrio de estrato socioeconómico bajo y los fallecidos eran miembros de una misma familia. Al menos 4 menores resultaron heridos.