El salvadoreño Monseñor Óscar Arnulfo Romero era un arzobispo conservador y cercano al poder, pero todo cambió con el homicidio de un sacerdote amigo. A partir de allí embanderó la lucha por los pobres. A 38 años de su asesinato, será canonizado el domingo en El Vaticano. Un informe de la agencia de noticias AFP.