Personas persiguiendo Pikachus y Bulbasaures en una calle de Nueva York, un hospital de Ámsterdam o en la puerta de Branderburgo en Berlín… Son los desafíos del Pokémon Go, el nuevo juego de Nintento que rompe las fronteras de las consolas y pasa a la realidad aumentada, despertando una fiebre que empieza a contagiar al mundo.