Con cuatro nuevas modalidades de contrato, el Ministerio de Trabajo espera que el sector privado genere nuevas plazas de trabajo después de los estragos en el mercado laboral provocados por la pandemia.
La Secretaría de Estado emitió cuatro acuerdos ministeriales el pasado 30 de octubre. Esos acuerdos permiten contrataciones más flexibles para las empresas de los sectores productivos y turístico, para emprendimientos y, además, para fomentar la contratación de jóvenes.
El ministro de Trabajo, Andrés Isch, señaló en la edición de noviembre de América Economía Ecuador que con las nuevas modalidades estimaba la creación de 40.000 a 50.000 plazas de trabajo hasta enero.
Según cifras del ministerio, desde marzo hasta noviembre se registraron más de 530.000 despidos, de acuerdo a las actas de finiquito. Sin embargo, en el mismo lapso hubo más de 296.000 nuevos contratos.
Las nuevas modalidades permiten contratos de máximo un año en jornadas consecutivas o discontinuas, y en jornadas ordinarias o parciales que pueden distribuirse en seis días a la semana (incluso fines de semana).
La presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano, Caterina Costa, dijo que las nuevas modalidades son herramientas importantes para la reactivación productiva. Sin embargo, agregó, la situación laboral del país está deteriorada desde antes de la pandemia y debe buscarse una reforma integral laboral.
El sector empresarial considera que el vigente Código de Trabajo es rígido y propone reformas como reducir los costos de terminación laboral y que se permita nuevamente el contrato a plazo fijo.
El Centro de Derechos Económicos y Sociales, en cambio, advierte que las nuevas modalidades amenazan la estabilidad laboral porque las jornadas discontinuas o parciales obligan a buscar más de un trabajo para subsistir.
Cada modalidad tiene características según el sector. A continuación, una explicación de cada una: