“Estamos a un paso del NarcoEstado”, advierte expresidente Jamil Mahuad
“Son las circunstancias más dramáticas en una elección del Ecuador moderno, nunca hemos visto una situación tan llena de riesgos, tan incierta”. Por vía telemática concedió una entrevista al consejo editorial de Vistazo, desde Boston, donde reside actualmente el exmandatario.
“Es una realidad. Hay varios autores que han publicado libros relacionados con seguridad. Uno de ellos describe este fenómeno como una estrategia generada por partidos de izquierda, con el propósito de captar el poder en distintos países”.
Basado en lo que plantean los autores, distingue que hay tres niveles en la penetración del crimen organizado en el Estado. “Primero, el Estado mira hacia otro lado, deja de hacer su labor, permite que las bandas operen tranquilamente. Un segundo, más grave, donde creo que está Ecuador, cuando el narcotráfico se mete con política, tiene aliados en el poder Ejecutivo, en la Asamblea nacional, hacen operaciones conjuntas”.
A su juicio, el tercer estadío es el más grave, “Cuando ya se convierten en socios, hablamos de un NarcoEstado, como en una compañía privada, se reúnen accionistas, trabajan juntos, aprueban marcos de acción, financian presupuestos”. Advirtió que Venezuela es un ejemplo de esta situación.
“Cuando un país llega a ese punto es terrible, debemos actuar ahora para evitar pasar de narcopolítica a NarcoEstado”, alertó.
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A su juicio, la sociedad está siendo penetrada, muy rápidamente. ¿Qué puede hacer? “Ver el problema y declararlo. El error es pensar que el problema es evidente en la cabeza de cualquier persona, no es así. Uno tiene que declarar que hay un problema, describirlo, limitar sus contornos, presentarlo con claridad. Como cuando íbamos a la escuela y nos decían que para resolver el problema o ecuación hay que buscar dónde está la X”.
Afirmó que “se necesita una estrategia, una política pública consistente, que debe convertirse en política de Estado, un plan a largo plazo, con financiamiento, etapas de ejecución”. Por tanto, “debemos buscar a los mejores asesores del mundo. Eso no significa atentar contra la independencia del Estado. Cuando me tocó negociar la paz con Perú busque a los mejores del mundo, cuando me tocó dolarizar busqué los mejores asesores del mundo. No puede ser que en seguridad no encontremos apoyo”.
Considera que el gobierno saliente al parecer “pensó que el problema era más pequeño y que crecía mucho más lentamente. Lo que tenemos es un cáncer explosivo”.
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