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Impuestos

martes, 11 octubre 2016 - 11:00
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    El impacto que tienen sobre la actividad económica de un país, sus niveles de Tasas de Recaudación Tributaria, está claramente reflejado en el gráfico, llega un punto en que si siguen creciendo las Tasas de Recaudación Tributaria los montos recaudados por impuestos decrecen, tendiendo a cero a la máxima Tasa de Recaudación. 

    La conclusión es clara y contundente y nadie la refuta: Excesivas Tasas de Recaudación Tributaria traen la desaceleración de la economía, e incluso su paralización.

    Un objetivo primordial de política tributaria es la de determinar el nivel de Tasa de Recaudación para que los negocios o individuos cumplan a cabalidad con su rol de crear la mayor riqueza posible, esto es los bienes y servicios que la sociedad requiere, que produzcan las utilidades necesarias para que se siga invirtiendo, reinvirtiendo, o creando nuevos emprendimientos, y por último, se busque y persiga la más alta productividad, y así entrar a la espiral de crecimiento sostenido.

    Cumpliendo este objetivo se determinará entonces el monto de impuestos que se estarán extrayendo de los sectores productivos para entregar al Estado, y así éste cumpla con su rol para crear un entorno con: infraestructura óptima; con oportunidades para todos en educación, salud, y techo; con un marco regulatorio, de justicia, de ambiente claro, eficiente y sostenible en el tiempo.

    Este gobierno actual ha definido la política tributaria de forma ideológica, como un instrumento de distribución de riqueza de los más pudientes a los más pobres, como distribuidor de una riqueza que no produce. La ha definido como instrumento para restringir o dirigir la actividad económica, por ejemplo restringir las importaciones y salida de divisas, o restringir consumos de ciertos bienes.

    Con esta política de incrementos de las tasas tributarias, sin embargo, lo que se ha conseguido es el efecto contrario, la paralización de actividad económica productiva, la paralización del intercambio de bienes y servicios, por ende a la larga se tendrá menos recaudación tributaria y estaremos menos preparados para crear las oportunidades que los individuos requieren para que por sus propios méritos se pueda salir adelante.

    Estamos en el lado equivocado de la curva. Por lo tanto el principal papel que debe cumplir la política tributaria es el de promover el crecimiento económico del país, facilitar el intercambio de bienes y servicios entre los miembros de la sociedad a nivel nacional e internacional, y la política tributaria puede y debe ser una de las principales herramientas que el Estado tiene para promover este crecimiento e intercambio económico.

    En conclusión y solución: si simplificamos, disminuimos, eliminamos, unificamos, y consolidamos nuestro sistema tributario con el enfoque de promover el crecimiento económico, traería más confianza, incrementaría la creación de riqueza o intercambio de bienes y servicios, por tanto incrementaría la recaudación tributaria para seguir creando el entorno sostenible que necesitamos.

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