Los perros ayudan a reducir los niveles de estrés en niños
Especialistas en pediatría y psicopediatría han explorado varios enfoques para aliviar el estrés en las escuelas, como el yoga, la atención personalizada, la meditación, las actividades físicas, las intervenciones de enseñanza con juegos y las intervenciones asistidas por animales.
La exposición prolongada a factores de estrés puede tener efectos adversos en el aprendizaje, el comportamiento, la salud y el bienestar de los niños a lo largo de su vida. Especialistas en pediatría y psicopediatría han explorado varios enfoques para aliviar el estrés en las escuelas, como el yoga, la atención personalizada, la meditación, las actividades físicas, las intervenciones de enseñanza con juegos y las intervenciones asistidas por animales.
¡LA AYUDA CANINA!
En un nuevo estudio, publicado por la Universidad de Lincoln de Reino Unido, los investigadores han realizado un seguimiento de los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en la saliva de 105 niños de entre ocho y nueve años de cuatro colegios de Londres, así como de 44 niños de edad similar de siete colegios con necesidades educativas especiales en todo el Reino Unido. El resultado: Las intervenciones asistidas por perros reducen mayor y significativamente el estrés en niños con y sin necesidades especiales.
Los niños se estratificaron aleatoriamente en tres grupos: uno con perros, uno de relajación y grupo de control. En el grupo de los canes, los participantes interactuaron durante 20 minutos con un perrito adiestrado y un adiestrador; el grupo de meditación realizó una sesión de relajación de 20 minutos. Las sesiones se llevaron a cabo dos veces por semana durante cuatro semanas.
DESCENSO DE CORTISOL = BAJÍSIMO ESTRÉS
Mediante resultados, se probó que las intervenciones con los perritos redujeron significativamente los niveles de cortisol de los niños, tanto en los colegios comunes como en los especiales. En los colegios comunes, los niños de los grupos de control y de relajación experimentaron un aumento de la media de cortisol salival a lo largo del curso escolar. Sin embargo, los niños que participaron en sesiones grupales o individuales con los peludos no tuvieron un aumento estadísticamente significativo del cortisol. Además, sus niveles de cortisol fueron, en promedio, más bajos inmediatamente después de cada sesión con los perros.
En el caso de los niños con necesidades educativas especiales, se observaron patrones similares, con descensos del cortisol tras las intervenciones grupales con perros. Los autores responsables del estudio aseguran que las intervenciones con perros pueden atenuar con éxito los niveles de estrés en los escolares, pero señalan que es necesario investigar más sobre las cantidades ideales de tiempo y contacto con los canes para lograr un efecto óptimo.