Mónica Bousquet: la mujer que empezó a entrenar a los 53 y presume sus músculos a los 64
Hoy, a sus 64 años, participa en competiciones de culturismo y comparte su experiencia en redes sociales.
Hace poco más de diez años, la brasileña Mónica Bousquet enfrentaba un panorama complicado: tenía sobrepeso, diabetes y poca energía. Tras años de intentos fallidos para controlar su peso, a los 53 años tomó una decisión que cambió su vida para siempre: comenzar a entrenar.
Hoy, con 64 años, luce un físico envidiable, participa en competiciones de culturismo y comparte su historia en redes sociales, donde inspira a cientos de miles de seguidores. Su caso demuestra que la edad no es un impedimento para transformar el cuerpo y la salud, siempre que exista disciplina, constancia y determinación.
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En sus inicios, Bousquet confesó que odiaba el gimnasio y que su estilo de vida estaba marcado por malos hábitos alimenticios y exceso de alcohol. El punto de quiebre llegó cuando fue diagnosticada con condromalacia en ambas rodillas. Su médico le recomendó fortalecer la musculatura mediante entrenamiento, algo que al inicio le aterraba, pero que con el tiempo se convirtió en su mejor aliado.
El proceso no fue sencillo: el primer año de entrenamiento fue “muy duro”, según sus propias palabras. Sin embargo, gracias al apoyo de su entrenador personal, su familia y nuevas amistades en el gimnasio, consiguió mantenerse firme. Poco a poco notó mejoras en su salud: el dolor en las rodillas disminuyó y su ánimo mejoró significativamente.
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Con el tiempo comprendió que alcanzar un peso saludable iba más allá de lo estético: significaba invertir en su longevidad y calidad de vida. Hoy, Bousquet no solo presume de un abdomen tonificado y una excelente condición física, sino que también se dedica a motivar a otras mujeres compartiendo consejos de alimentación, fuerza y entrenamiento cardiovascular en Instagram.
“Ahora puedo hacer cosas que no hacía a los 30 años. Tengo vitalidad, fuerza y me siento feliz. Entrenar te cambia la vida”, afirma. Su ejemplo confirma que nunca es tarde para empezar un camino hacia el bienestar.
