El primer ministro islandés, Sigmundur David Gunnlaugsson, renunciará después del escándalo generado por las revelaciones de los "Panama Papers", que llevaron a miles de personas a protestar en las calles. Más de 24.000 personas, en un país de 320.000 habitantes, firmaron un petición en línea para pedir su dimisión y miles se manifestaron delante del parlamento con el mismo objetivo, tirando huevos y yogures.