El proyecto "Fujisawa Sustainable Smart Town (SST)" se gestó tomando como base los conceptos de una "ciudad inteligente", sin olvidar las particularidades de Japón, que se asienta sobre el llamado "Anillo de fuego del Pacífico". Las viviendas están construidas con "materiales resistentes a los terremotos" y vienen "totalmente equipados" para consumir menos, lo que encarece su precio "entre un 10 y un 20% con respecto a viviendas convencionales.
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