España se mantenía sumida en una ola de calor con la mayor parte del país en alerta por el peligro de incendios y las posibles complicaciones de salud para enfermos y personas mayores.
La agencia estatal de meteorología puso 40 de las 50 provincias del país en alerta "amarilla" o "naranja" por las abrasadoras temperaturas que, según sus previsiones, caerán ligeramente el miércoles antes de volver a subir para el fin de semana.
Casi toda España se enfrentaba a un riesgo "extremo", "muy alto" o "alto" de incendios forestales el martes, según la agencia meteorológica.