Cada vez se encuentra más extendida la idea de que la leche no está hecha para los adultos, partiendo de razonamientos un tanto falaces como que el resto de animales no beben leche cuando son adultos. Así, durante los últimos años, el consumo de leche ha descendido en un 15%.
La comunidad científica no termina de ponerse de acuerdo pero, según algunos medios internacionales, lo más probable no es que el número de intolerantes se haya disparado, sino que el número de diagnósticos ha aumentado al popularizarse las pruebas; al igual que ha ocurrido con otros casos como el autismo.
A continuación, una recopilación de mitos y verdades sobre la leche, en su día mundial: