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Incontinencia urinaria: no es normal a ninguna edad

jueves, 12 mayo 2016 - 11:23
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Se lo considera un tema inevitable con el paso de los años, pero la incontinencia urinaria no es normal a ninguna edad. Puede y debe ser tratada, sostiene un especialista.

Aunque cada vez sea más frecuente ver publicidad que promociona artículos para sobrellevar las descargas de orina involuntarias en adultos, “la incontinencia urinaria no es normal y debe ser investigada para seguir un tratamiento”, sostiene el urólogo mexicano Sergio Durán, miembro titular de la confederación americana de urología, y agrega que esta patología afecta la calidad de vida de los pacientes, pues les genera una alteración biopsicosocial. “Biológica porque puede causar dermatitis e infecciones cutáneas porque la orina es una sustancia muy agresiva en la piel. Psicológica porque quien la padece continuamente está pensando en qué momento va a tener una fuga y eso genera estrés. Y social porque lleva al paciente a retraerse y dejar de participar en actividades e interacciones con otras personas por evitar episodios que lo avergüencen en frente de otros”, señala el doctor Durán y destaca que si bien la incontinencia urinaria no pone en riesgo la vida, ni resta años a quien la padece, la afectación de la calidad de vida es indiscutible.


Algunos pacientes presentan casos de incontinencia
urinaria pese a ser jóvenes. La clave es detectar el
origen del problema para resolverlo.

El especialista señala que las fugas involuntarias de orina se pueden clasificar en cuatro grupos:

- La incontinencia urinaria de esfuerzo es aquella que aparece cuando la persona hace algún esfuerzo: caminar, toser, reírse, cargar un objeto pesado, y sobreviene una fuga involuntaria de orina. Es muy frecuente en mujeres que han tenido más de cinco embarazos, los cuales pueden haber alterado los músculos de la pelvis como producto del crecimiento del útero.

- La incontinencia urinaria de urgencia, como su nombre lo indica se presenta en forma de un deseo súbito e irrefrenable de orinar, por lo que se da una fuga involuntaria, ya que una vez que aparecen las ganas de orinar, la persona no puede contenerse hasta llegar a un baño, como sucede normalmente.

- La incontinencia urinaria mixta es la combinación de las dos anteriores, la de esfuerzo y la de urgencia, y es la más molesta porque complica en mayor grado la posibilidad de la persona de hacer una vida normal porque puede afectarla en más situaciones.

- La incontinencia urinaria por rebosamiento es la que sufren los pacientes a los que se les llena la vejiga y no se dan cuenta, por lo que se producen fugas permanentes de orina. Es común en hombres que tienen problemas de la próstata y también en pacientes con enfermedades neurológicas.


El médico Sergio Durán es miembro titular de 
la Confederación Americana de Urología.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?

El sobrepeso y la multiparidad (haber tenido varios embarazos) generan una sobrecarga  en los músculos que ceden y pierden la capacidad de provocar la contención de la orina.

Un informe publicado por el Centro Médico de la Universidad de Maryland señala que la vejiga de un adulto promedio puede contener el equivalente a dos tazas de orina y que son dos los músculos comprometidos en el control del flujo de orina: el esfínter, un músculo circular que rodea la uretra, y el detrusor, que es el músculo que se encuentra en la pared de la vejiga y que debe permanecer relajado para que la vejiga pueda expandirse. En la incontinencia urinaria de esfuerzo, los músculos pélvicos del esfínter que sostienen la vejiga y la uretra, están debilitados, por lo que el esfínter no puede impedir el flujo de orina.


La multiparidad (tener varios embarazos) genera una
sobrecarga en los músculos que ceden y pierden la
capacidad de contener la orina.

En el caso de la incontinencia urinaria de urgencia, una de las causas más frecuentes es la hiperactividad vesical o vejiga hiperactiva, los pacientes con esta condición aumentan su número de visitas al baño para orinar a más de ocho y se les hace difícil retenerla. Otra causa de este tipo de incontinencia pueden ser los procesos infecciosos en las vías urinarias o cistitis. Las cistitis son más frecuentes en mujeres que en hombres (3 mujeres por cada hombre) esto se debe a las condiciones anatómicas de la mujer, como tener una uretra más corta que el hombre, lo cual predispone al desarrollo de estos cuadros infecciosos.

En el caso de incontinencia urinaria por rebosamiento, como se mencionó anteriormente, el origen suele estar en un crecimiento de la próstata o en enfermedades o accidentes que han comprometido el sistema neurológico.

¿CÓMO SE TRATAN?

El portal de la Biblioteca Nacional de Salud de Estados Unidos señala que hay cuatro enfoques principales para abordar el tratamiento de la incontinencia urinaria: cambios en el estilo de vida que incluyen bajar las libras de más y mejorar la dieta para evitar el estreñimiento que puede producir presión en la vejiga, ejercicios de fortalecimiento del piso pélvico como los de Kegel, medicación y cirugía. Dependiendo de qué tipo de incontinencia urinaria padece el paciente se elegirá el tratamiento.

En la incontinencia urinaria de esfuerzo es necesario conocer en qué grado de severidad se encuentra, “dependiendo del grado en que se encuentra el especialista determinará si el tratamiento puede ser a base de ejercicios de fortalecimiento pélvico o si es necesaria una cirugía para corregir alguna alteración”, señala el doctor Durán y agrega que en la incontinencia urinaria de urgencia, si el origen es una vejiga hiperactiva se deberá optar por medicamentos anticolinérgicos para mejorar el almacenamiento de la vejiga y disminuir los periodos de incontinencia. En otros casos se trata mediante la aplicación de toxina botulínica (bótox) en la vejiga. Pero si la causa es una infección urinaria habrá que proceder con tratamiento para combatirla. Para la incontinencia urinaria mixta es necesario saber cuál es el patrón predominante: de esfuerzo o de urgencia, para seleccionar el tratamiento. Finalmente, en el caso de la incontinencia urinaria por rebosamiento hay que elegir el tratamiento de acuerdo a la enfermedad que la está causando, si está relacionada con crecimiento prostático o si es por lesión o enfermedad neurológica.

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