Hallazgos arqueológicos muestran cómo fue la vida de la cultura Machinaza en la Amazonía
La Amazonía estuvo poblada mucho antes de la llegada de los incas y españoles y los grupos humanos que allí habitaban ya realizaban intercambio local y regional con otros pueblos andinos y amazónicos, así lo demuestran los hallazgos arqueológicos encontrados entre los ríos Zamora y Machinaza, en la provincia de Zamora Chinchipe.
En esta zona se recuperaron alrededor de 200.000 evidencias culturales entre vasijas de cerámica, torteros, hachas de piedra, piezas elaboradas en cobre y huellas del uso de alimentos como el maíz, yuca, fréjol, camote, caimito, ovo, entre otros, que dan cuenta de la forma de vida y los
modelos de asentamiento de los pueblos en la región suroriental del país, desde el periodo Paleoindio-Precerámico (7.000 años a.C.) hasta el periodo de Integración (1.500 d.C.).
Parte de estos hallazgos se muestran hoy en el Centro de Exhibición de Arqueología Arutam Wakam, Espíritus de nuestros antepasados en Yantzaza, provincia de Zamora Chinchipe. La muestra es el resultado de 10 años de trabajo impulsado por la operadora de la mina de oro subterránea Fruta del Norte (FDN) Lundin Gold, en colaboración con la investigadora arqueológica INVACMA y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural Zona 7.
María Cristina Acosta, directora de Ambiente y Permisos del Lundin Gold, explica que como parte de la responsabilidad social de la compañía y de lo previsto en la normativa respecto a la preservación y protección del patrimonio cultural del Ecuador se contrató los servicios de INVACMA para desarrollar el Programa de Investigación Arqueológica en la franja entre los ríos Zamora y Machinaza, actual zona de influencia de la mina FDN.
“Estos hallazgos tan importantes permitieron evidenciar las actividades que se realizaban. Encontramos agricultura, hilandería, minería, ritualidad e intercambio de productos andinos y amazónicos. Más de 200 personas entre arqueólogos, historiadores, antropólogos, geólogos, restauradores, geógrafos, paleontólogos, químicos, biólogos, diseñadores, ingenieros de varias ramas, comunicadores y personal administrativo han trabajado por la conservación y recuperación de este patrimonio y la creación del centro”, asegura.
María de la Asunción Aguilera, directora del Programa, señala que producto de la investigación se constató que la zona estuvo habitada por grupos humanos complejos que usaron y generaron muchas ideas para sobrevivir y desarrollarse como sociedad.
Entre las piezas rescatadas está una vasija con un aplique de brazos y manos de perezoso. El artefacto formaba parte de un conjunto de tres ollas colocadas una dentro de la otra; dentro de la cosmovisión del pueblo shuar, el perezoso es un animal sagrado y los jóvenes que pasan de la pubertad a ser adultos y guerreros celebran una fiesta que incluye una tzantza de la cabeza de esta especie.
Lea también: Una inmensa estatua de toro alado de hace más de 2.700 años es desenterrada en Irak
Asimismo, la investigación evidenció que posiblemente construyeron lagunas artificiales, pedacitos de camino para drenar las áreas anegadizas en el valle, que usaron metales y practicaron la minería prehistórica.
“También vimos que había intercambio con los altos Andes, encontramos en la ceja de montaña el polilepis y el quishuar, dos árboles sagrados andinos que se encontraban carbonizados”, detalla Aguilera.
El centro
En el 2022 Lundin Gold y la Universidad Nacional de Loja (UNL) suscribieron un convenio de cooperación para la adecuación del Centro de Exhibición de Arqueología Arutam Wakam, Espíritus de nuestros antepasados. Como parte de éste, la institución educativa dotó del espacio físico, mientras que la minera canadiense se encargó del diseño y montaje de la exposición.
“Adecuamos el lugar para que tenga las condiciones óptimas para preservar las piezas, hicimos todas las instalaciones internas para que pueda contar con todos los servicios que necesitaba y capacitamos al personal. Brindaremos un aporte económico anual para el mantenimiento del centro y las actividades como tal y la custodia estará a cargo de la universidad”, resaltó María Cristina Acosta.
Arutam Wakam está conformado por la Sala de Exposición de Arqueología Cultura Machinaza y el Centro de Información Fruta del Norte. En la primera se pueden hallar más de 70 piezas arqueológicas, entre ellas vasijas cerámicas con diferentes acabados y la ilustración de una cabeza de tapir en una piedra tallada. Los visitantes pueden también observar una animación sobre cómo posiblemente los antepasados utilizaban artefactos líticos como el maray y trituradores para la extracción de minerales como el oro, plata y cobre.
El centro de información, por su parte, muestra la historia de la mina FDN, su operación y procesos, así como las actividades de exploración que se están desarrollando en otras concesiones de la compañía.
Ron Hochstein, presidente y director ejecutivo de Lundin Gold, resalta que Zamora Chinchipe es una provincia con una gran riqueza histórica que debe preservarse y que la filosofía de la compañía no solo es desarrollar una minería responsable, si no también fortalecer la identidad de sus habitantes.
“Este nuevo espacio es una oportunidad para promover el turismo cultural y conocer los aportes de la cultura Machinaza a la historia del Ecuador, también es un ejemplo de cómo la empresa privada puede trabajar junto como la comunidad en el desarrollo local”, destacó el directivo durante la inauguración del centro.
En agosto del 2022 Lundin Gold presentó el libro Cultura Machinaza en la Cordillera de El Cóndor, entre la minería y la arqueología, la obra expone precisamente los resultados del Programa de Investigación Arqueológica desarrollado a lo largo de la última década, el cual está a disposición en su página web.
Lea también: Ecuador y otros cinco países de América Latina rechazan remates de objetos prehispánicos en Francia
