Ecuador y la Copa América: ¿qué opciones reales tiene La Tricolor?
Ecuador es una de las selecciones de todo el mundo que más ha crecido en los últimos años. Si la clasificación para la Copa del Mundo de 2022 fue toda una sorpresa para muchos, el proceso parece seguir avanzando y se respira un cierto optimismo en el entorno de La Tricolor. Por un lado, son varios los jugadores que destacan en las principales ligas del mundo. Por otro lado, en el banquillo está un convencido defensor del fútbol de toque y ofensivo como es Félix Sánchez. Ahora falta ver qué resultados dará esa combinación.
Más allá de los amistosos y partidos de Eliminatorias Sudamericanas que se han desarrollado, una de las principales pruebas tendrá lugar en el mes de julio de 2024. Entonces se disputará una nueva edición de la Copa América, en territorio estadounidense y con seis invitados procedentes de la Concacaf. Aunque muchos ven al equipo liderado por Moisés Caicedo con opciones de hacer algo importante y posicionarse como uno de los mejores, los pronósticos lo ven de distinta manera.
Según las previsiones de las apuestas deportivas en Ecuador, el conjunto de Félix Sánchez tiene pocas o nulas opciones de dar la sorpresa en el campeonato sudamericano. Su cuota es de 25.000 (fecha: 13.11.2023) y está por detrás de otras selecciones poco acostumbradas a la exigencia de este tipo de torneo. Ejemplo de ello es México y Estados Unidos, dos de los invitados por la Conmebol para la cita en Norteamérica, que parten con 12.00 y 15.00 de cuota respectivamente.
De hecho, La Tricolor figura en octavo lugar en cuanto a favoritismo. Ocupan las primeras posiciones Argentina y Brasil, ambas empatadas con 2.85; seguidas de Uruguay, ya muy lejos con 8.00. Cierran el top cinco Chile (10.00) y Colombia (12.00), dos de los habituales a competir hasta el último momento y de ser capaces de mostrarse como un hueso duro de roer. A pesar de no estar en un gran momento de forma, la historia y el palmarés tienen su peso en oro.
Ecuador es, junto a Venezuela, la única selección de la confederación sudamericana que nunca ha conseguido levantar la Copa América, y ni siquiera terminar en segundo o tercer lugar. De las 47 ediciones que se han disputado, el mejor registro está en los años 1959 y 1993, donde consiguió la cuarta posición. Por eso, todo hace pensar que colarse en semifinales ya sería considerado como toda una hazaña histórica y una pequeña reivindicación de una generación que viene pisando fuerte.
Es conocido por todos que Uruguay y Argentina son los dos países que más torneos de la Conmebol tienen en sus vitrinas, con un total de quince. Les sigue Brasil, con nueve y con más finales perdidas, doce, que ganadas. Ya en un escalón inferior, y alejados de las tres primeras posiciones, están Paraguay, con dos títulos de ocho finales disputadas; Chile, con su doblete conseguido en 2015 y 2016; Colombia, con una Copa cosechada en 2001; y Bolivia, sorprendente ganadora en 1963.
UNA GENERACIÓN DE ENSUEÑO
Aunque el palmarés y los pronósticos no jueguen a favor de La Tricolor, lo cierto es que la generación actual es joven, ambiciosa y nunca antes había situado a los internacionales tan alto a nivel global. No solamente hablamos de Moisés Caicedo, el nombre de moda en el país y en el Chelsea; sino de Piero Hincapié, en el Leverkusen; Willian Pacho, en el Eintracht de Frankfurt; José Cifuentes, en el Rangers; o Kendry Páez, un talento que a sus 16 años ya maravilla a todo el mundo del fútbol con su juego en Independiente del Valle. Sin duda alguna, un momento ideal para dar un golpe sobre la mesa.
