Habitantes de una pequeña comunidad campesina de Pastaza están preocupados porque
el terreno donde están asentadas sus viviendas se hunde.
Wilson Quevedo, habitante de
Las Palmas, comenta que desde el fin de semana se observan hundimientos que afectan no solo a las casas, sino también a las vías de comunicación. “El deslizamiento comenzó acá desde el derrumbe para adentro, desde el día sábado en la mañana y se ha ido prolongando".
La zona se caracteriza por su rica producción piscícola, sin embargo, varios de los productores han llevado sus peces a otros sitios, ya que las piscinas comenzaron a secarse por las fisuras del terreno.
En la comunidad
viven más de 100 personas. Héctor Santi, otro de los pobladores, siente temor por los sonidos que produce el resquebrajamiento del suelo bajo su vivienda. “La casa comienza a sonar en cuanto se comienza a bajar el terreno".
Técnicos de Gestión de Riesgos hicieron una primera evaluación del problema, pero la directora provincial, Andrea Bermeo, explica que para tener una información más precisa de lo que sucede
es necesario la presencia de expertos en geología e hidrología.
"Estamos hablando de hundimientos de más o menos 1,20 metros, de aberturas o agrietamiento de más o menos 50 centímetros. Hasta el momento podríamos determinar la reubicación de los sectores afectados", indicó la funcionaria.
Al igual que esta comunidad,
otras siete están aisladas desde el pasado 25 de abril, cuando se derrumbó parte de la montaña que se llevó un tramo de la vía.