Una empresa española apuesta por la
tecnología funeraria con un sistema que permite permanecer, para toda la eternidad, en el “smartphone” de amigos y familiares gracias a un estuche de diseño que, además de guardar las cenizas del finado en un estético bloque, envía recordatorios en las fechas señaladas.
Dos emprendedores españoles crearon este revolucionario proyecto.
Como un híbrido entre los tradicionales ataúdes y las urnas de cenizas, la
empresa Omneo propone solidificar los restos obtenidos de la incineración del fallecido, mezcladas con fino granito y ceras naturales para garantizar su conservación “ad eternum”, tanto en su forma física como en las mentes de sus allegados.
El bloque resultante, protegido con una funda de aluminio, resuelve los problemas de espacio al mismo tiempo que luce un estilizado diseño basado en la pureza de líneas.
A Bruno Mezcua, uno de los impulsores del proyecto,
la idea nació cuando trabajaba como escultor en el camposanto de la Almudena, en Madrid, y aprovechó su formación en Bellas Artes para crear esta pieza de diseño mortuorio, que ya tiene precedentes en el mercado americano, comentó en una entrevista con EFE.
Junto son su compañero Iñigo Zurita, experto en finanzas, registraron como patente industrial, un sistema que, además de asegurar un aspecto estilizado y moderno, permite al fallecido seguir conectado al mundo virtual.
No sin mi “smartphone”
Omneo Group también creó una red social donde se puede dejar constancia de la memoria personal en vida, registrando la biografía, las fechas señaladas y los recuerdos del fallecido, aportados por él mismo o por sus familiares y amigos.
Textos, fotografías y vídeos aparecerán, sin necesidad de instalación de ninguna aplicación, cada vez que un
“smartphone” se acerque a la caja. Este dispositivo cuesta desde 590 euros.