Ampliamente reconocida como el paradigma de universidad tecnológica, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) se ha ganado su fama con creces: 81 Premios Nobel, dos Medallas Fields y académicos de la talla de Noam Chomsky impartiendo cátedras ahí hasta la actualidad. Su prestigio internacional, junto a sus altos estándares de calidad para admitir alumnos (solo el 7.7% de quienes aplican son aceptados, según sus cifras de 2014), pueden resultar intimidantes, sobre todo para estudiantes extranjeros que sueñan con llegar a sus aulas.
Pero los ecuatorianos que se atrevan a aplicar tienen una red de asistencia dispuesta a tenderles una mano. Se trata de un grupo de alumnos y exalumnos nacionales del MIT quienes, bajo la premisa de que “un consejo puede salvarte la vida”, se ofrecen a asesorar a los aspirantes locales a superar el proceso de admisión en esta universidad, el cual puede ser un reto: el mismo departamento de admisiones de la institución advierte que cada año reciben más de 4.000 solicitudes de estudiantes internacionales, a pesar de que solo pueden admitir a menos de 150.
Esta red de ayuda, una suerte de grupo MIT Ecuador, es una iniciativa del quiteño Nelson Baldeón, quien se especializó en la Escuela de Administración y Dirección de Empresas (SLOAN) de este centro educativo. Baldeón, quien actualmente sigue vinculado a la entidad, explica que uno de los objetivos del proyecto es aumentar el número de alumnos ecuatorianos en esta entidad, la cual generalmente figura entre los cinco primeros lugares de los diferentes rankings de las mejores universidades del mundo.
Para lograrlo, explica, su trabajo tiene dos etapas. La primera es conseguir que el aspirante sea aceptado, mediante un asesoramiento directo con el proceso de admisión. La idea es que esto incluya aspectos como una guía de los pasos para aplicar, la revisión de los ensayos necesarios de enviar, las cartas de recomendación y otros elementos requeridos. La segunda etapa se da cuando el estudiante, después de ser admitido, intenta instalarse. Sugerencias de dónde vivir, consejos para aclimatarse, tips para ubicarse… “Evitar que el proceso sea traumático”.
La guía la puede pedir cualquier aspirante ecuatoriano con deseos de ir al MIT, siempre y cuando su perfil sea consistente con lo que establece el programa académico al que pretendan aplicar. En ese aspecto, Baldeón destaca que hay un paradigma a romper: “No hay que ser genios para llegar al MIT”. Se trata de un trabajo de perseverancia. “Aún si no tienen éxito con su primera preferencia, tal vez la segunda o tercera opción sí resulte. Adicionalmente, e independiente a cualquier resultado, el postulante habrá tenido la oportunidad de conectarse con una red de ex-alumnos de universidades excepcionales, y ese contacto podría derivar posteriormente en otros beneficios para todos los involucrados”, comenta.
La asesoría se puede solicitar mandando un correo a nelson_baldeon@sloan.mit.edu es gratuita y se realiza mediante correo electrónico principalmente. Involucrados en este proyecto están, además de Baldeón, otros ocho ecuatorianos vinculados con el MIT. Definen la idea como un experimento, porque no tienen recursos económicos para operar, sino solo la experiencia de haber estado en el lugar de los actuales aspirantes. Y las ganas de ayudarlos, interconectando personas. Tejiendo una red de profesionales.