El realizador norteamericano Spike Lee, que se dispone a boicotear a los Oscar porque no hay ningún actor negro nominado, opinó este martes en Berlín que los estudios de cine y canales de televisión deberían estar más abiertos a la diversidad.
"La Academia de (Hollywood de) los Oscar no es realmente el problema. El problema son los guardianes (de la industria), es decir la gente que está en las instancias dirigentes de los estudios y de los canales de televisión", dijo el cineasta en una rueda de prensa al margen del festival de cine de Berlín.
El director fue interrogado acerca de las razones de su boicot a los Oscar. Los dirigentes de Hollywood "se reúnen cada trimestre y deciden lo que se va a hacer y lo que no. Y la mayoría de ellos son blancos. Por lo tanto, si no hay diversidad entre ellos, ello se refleja en las películas que se hacen y los filmes seleccionados" para los Oscar, agregó.
Según el director negro de 58 años, eso tampoco es bueno desde un punto de vista económico.
"No fue Spike Lee, sino la oficina del censo norteamericana la que dijo que en 2046 los norteamericanos blancos serán minoría en este país. Incluso aquéllos que no creen en la diversidad, que creen en un dólar omnipotente".
"Si la industria no lo toma en cuenta, va a quedar fuera de juego, porque existe un gran mercado", dijo, citando como ejemplo el enorme éxito de taquilla el año pasado del filme "Straight Outta Compton", sobre la epopeya del grupo de rap N.W.A.
La actriz norteamericana Meryl Streep, que preside el jurado de la Berlinale, también declaró en la capital alemana que la industria del cine necesita cuadros menos blancos y masculinos para abrir más a Hollywood a la diversidad.