Universidad Central revela desnutrición crónica de los niños que fueron parte de las movilizaciones
Una vez concluido el paro nacional convocado por la CONAIE y otras organizaciones del pueblo indígena, la Universidad Central del Ecuador (UCE) emitió un pronunciamiento respecto a la situación de vulnerabilidad detectados en los niños, mujeres y adultos mayores que fueron parte de la movilización.
En el comunicado se indica que la UCE "como institución universal" había declarado su espacio “Zona de Paz y Centro de Asistencia Humanitaria” para los grupos vulnerables antes mencionados.
Además, se brindó atención clínica, psicológica y social permanente a 450 niños, con acciones de control y tratamiento de "enfermedades infecciosas agudas, detección de COVID-19, diagnóstico de anemia y problemas odontológicos".
Al respecto, se detalló que el estudio nutricional de estos niños reveló que el 80% sufre desnutrición crónica, y por este motivo recibieron una cuota de micronutrientes.
También se atendió a mujeres embarazadas y se proporcionó medicamentos a personas de tercera edad para el control de enfermedades crónicas.
Por lo que, la Universidad Central del Ecuador exhortó al Estado y a los Pueblos y Nacionalidades Indígenas a trabajar en conjunto en proyectos sostenibles para atacar de raíz las condiciones de inequidad social.
En este propósito puso a disposición toda su capacidad de servicio de sus unidades académicas y de investigación para contribuir al entendimiento multidimensional de la sociedad.
"Es necesario fortalecer una sociedad incluyente, que se reconozca en su diversidad", recoge el escrito.
La institución, además, reconoció el apoyo solidario que recibió de la cooperación internacional, particularmente del sistema de Naciones Unidas y sus agencias UNICEF, Organización Panamericana de la Salud (OPS/ OMS) entre otras.
También agradeció el apoyo del Ministerio de Salud Pública que proporcionó personal de salud, medicamentos e insumos; a la fundación Cecilia Rivadeneira por actividades de limpieza y salubridad; al Municipio de Quito por facilitar baterías sanitarias móviles; a la fundación Wawa Wasi que colaboró en las actividades de cuidado en el Centro de Desarrollo Infantil; y a la ciudadanía del por su apoyo con donaciones y voluntariado.
