Flavio, sobreviviente del naufragio de lancha en Manabí, reveló que sueña con sus compañeros de pesca pidiéndole ayuda
El viaje había transcurrido con normalidad. No obstante, según contó Barceló, quien sería el único sobreviviente, unas ballenas habrían golpeado la embarcación, causando que los pescadores quedaran a la deriva en medio del mar.
“Varias ballenas saltaron como dos o tres metros”, contó el hombre a su prima Liz Rivera. Los mamíferos habrían golpeado la parte frontal de la embarcación, provocando que él y sus dos compañeros, Heriberto Holguín y Jhon Palma, perdieran de vista la lancha.
Flavio, quien llegó al Ecuador desde Venezuela hace cuatro meses, nadó por su cuenta, superando inmensas olas, hasta el sector Las Piñas. Este poblado está ubicado cerca de la parroquia San Lorenzo, en donde vivían los tres jóvenes.
El extranjero de 20 años apareció aproximadamente a las 16:00 y fue trasladado a una casa de salud de Manta. “Tenía agua en los pulmones, pero ya le dieron de alta”, contó su prima. Heriberto y John, por otro lado, siguen desaparecidos. Según el relato de Flavio, ambos se ahogaron en el mar.
Aproximadamente una semana después del naufragio, Flavio contó al medio El Diario que tiene problemas para dormir ya que, ocasionalmente, se despierta de manera frenética por pesadillas en las que sus compañeros de pesca exclaman por su ayuda.
Asimismo, reveló que no quiere pescar nunca más y mencionó que estaba recibiendo asistencia psicológica tras el accidente.
Palma, de 29 años, también nació en Venezuela, pero tiene nacionalidad ecuatoriana. Junto a su familia llegó al país hace ocho años. Inició como trabajador de la construcción, pero luego se dedicó a la pesca.
Por su parte, Heriberto Holguín, ecuatoriano de 30 años, llevaba casi toda su vida pescando por varias localidades de Manta. Su familia afirma que la última conexión del celular del desaparecido fue a la 01:20 del miércoles.
“Ellos ya no están con vida, queremos el cuerpito para sepultarlos, para saber que ellos están en el cementerio”, afirmó José Holguín, padre de Heriberto.
