Estado de represas y puertos tras el terremoto
El ingeniero civil Oswaldo Ripalda, docente de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, luego de un recorrido por represas y puertos, da sus primeras impresiones que serán parte de un reporte al Ministerio de Obras Públicas.
La represa La Esperanza, que permite el control de inundaciones y almacena agua para riego y consumo para los cantones de Bolívar, Junín, Tosagua, Sucre y Chone, tiene daños estructurales que no están afectando su funcionamiento. “Tiene un 20 por ciento de incremento de filtraciones luego del sismo, lo cual no es alarmante, pero sí puede haberse fisurado la montaña y hay que monitorearlo”.
La presa Poza Honda, en la parte alta del río Portoviejo, tiene una fisura y una zona asentada y el Proyecto Multipropósito Chone, presenta un pequeño desprendimiento en el talud por encima de la presa, pero que no la pone en riesgo.
El Puerto de Manta, tiene algunos daños importantes en un muelle, hay una plataforma que por seguridad no está operativa. “Se ha producido un fenómeno de licuación de las arenas que están dentro del cuerpo del espigón. En Manta se debe diseñar con mayor previsión porque es una zona más sísmica, pero esta es una estructura levantada en los años 60”.
Los nuevos puertos pesqueros de Jaramijó y San Mateo han sufrido daños menores, fisuras reparables en su estructura, el espigón de Jaramijó ha tenido un asentamiento de unos 20 centímetros, pero no pone en peligro su funcionamiento.
