El Gobierno intenta equilibrar la economía, con impuestos a algunos “gustos” de los ecuatorianos. Con el paquete económico el Régimen espera recaudar 480 millones de dólares.
“El país enfrenta en los actuales momentos una reducción considerable de recursos en la caja fiscal”, así empieza la exposición de motivos de la “Ley Orgánica para el Equilibrio de las Finanzas Públicas”, que se tramita como urgente en la Asamblea Nacional. La Ley busca nuevos ingresos por unos40 millones de dólares al mes, en promedio.
El proyecto tiene solo siete artículos que reforman el mismo número de leyes. Pero cada artículo cuenta con hasta 16 incisos, unos dulces, otros amargos. Los cinco primeros modifican impuestos. El penúltimo interviene en la Ley Orgánica de Contraloría para liberar de intereses a las multas a los funcionarios públicos que hayan sido sancionados por “responsabilidad civil culposa”. El último otorgará al Ejecutivo márgenes más amplios a la hora de ajustar el Presupuesto General del Estado.
De los impuestos que se pretenden imponer, hay uno solo que representará la tercera parte de las aspiraciones monetarias del gobierno. Es el regreso del Impuesto del15 por ciento a la telefonía fija y móvil que había sido derogado en los primeros años de la administración de Rafael Correa. Esta vez retorna como impuesto al “servicio de telefonía fija y móvil prestado a sociedades”.
De un cálculo hecho por el Banco Central conocemos que en un año calendario por este concepto se recaudarían casi 170 millones de dólares, es decir el 34 por ciento del total esperado con las reformas. Eso significa que se calcula el impuesto sobre un total de ventas superior a los 1.100 millones de dólares. Por tanto, podríamos deducir que afectará aproximadamente a un 40 por ciento de los volúmenes de negocio de las telefónicas.
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